Cuando nos referimos a familias tipográficas romanas o «roman» es preciso indicar que es el grupo más numeroso de las familias tipográficas. Los tipos de letra que engloba se dividen en seis familias: romanas antiguas, Garaldas, romanas de transición, romanas modernas, egipcias y atípicas.
Además de ser una de las familias de tipografía más numerosas, forma parte de las tipografías denominadas popularmente como «serifas«, una de las familias más relevantes.
Esta familia tipográfica suelen utilizarse para el cuerpo del texto, se han caracterizado por ser las más legibles hasta la era de la informática, gracias a la proporción de sus elementos y lo agradable y cómodo que es leer textos impresos con ellas.
De hecho, son las más utilizadas en las tipografías de edición por su tradición y por sus proporciones, ya que facilita la lectura gracias a sus remates. Este grupo de tipografías, las serifas, son de las más utilizadas en escritura a lo largo de la historia.
Entre sus características se encuentran la existencia de modulación visible de los trazos, que los trazos acaban en remates y que existen diferentes variantes.
Los tipos de letra de la tipografía veneciana o romana antigua se caracterizan por contar con una terminación aguda y tener una base bastante ancha.
En ellas se observa cómo su escritura se asemeja a la época de la Roma Antigua. Las familias tipográficas romanas de esta categoría imitan la caligrafía escrita con plumilla. Los trazos a dar para componer sus letras son variables, finos en ascendentes y gruesos en descendentes. La separación entre los caracteres de esta tipografía es amplia y su apariencia es, en general, de letras pesadas y tono intenso.
Las fuentes más clásicas son la tipografía Minion, Bembo, la Sabon o la Centaur.
Su nombre viene de la fusión de los términos Garamond y Aldo. Las Garaldas son las que más hacen referencia a las letras y los números tal y como se trazaban en la Roma Antigua: grabadas en piedra como un cincel. Se la puede incluir dentro de las tipografías romanas antiguas pero tienen unas características especiales. Entre sus características podemos indicar que el trazo es más redondeado.
Con el paso de los años se observa cómo la escritura es más controlada y tiene una mejor proporción que las romanas antiguas. Se suavizan los rasgos más característicos de las tipografías venecianas hasta dar con este nuevo tipo de tipografía.
Las fuentes más típicas son la Garamond, la Century Old Style, la Baskerville.
Su nombre se debe al momento de su aparición, entre las Garaldas y las Didonas. La familia de tipos de letra englobada en la tipografía romana de transición es, como puede deducirse, una evolución de la romana antigua.
La primera muestra de su evolución está en su serif, con una terminación más aguda. Sus trazos son también variables, pero hay más diferencia entre los trazos más finos de una letra y los más gruesos (en las antiguas había menos diferencia entre ambos). Eso sí, estas diferencias no son tan marcadas como veremos en las modernas. Las diagonales suelen converger en puntas planas o triangulares.
Las letras minúsculas de esta evolución de los tipos romanos no son tan angulosas, y muestran una redondez más marcada. En este tipo de tipografía están, entre otros, los tipos Baskerville, o la Century Old Style.
Su nombre proviene de la combinación entre Didot y Bodoni, las familias más icónicas de su clase. Sus nombres provienen de los tipógrafos del siglo XIX, Fermín Didot y Giambattista Bodoni.
Su principal característica es que el serif de sus letras es lineal, y se traza en ángulo con los bastones de las letras. Los trazos son todavía más variables que en el caso de las romanas de transición, y mucho más que en la tipografía romana antigua.
Otra de sus principales características se da en las letras de sus tipos cuando se escriben en cursiva. En ese caso, destacan por su notable inclinación, y los textos escritos con ellas se asemejan a los realizados con algunos tipos de escritura caligráfica. Entre los tipos de letra que podemos considerar como romanos modernos están la Bauer, la Bodoni, la Caxton, la New Baskerville, la Centennial, la Mona Lisa, la Didi y la Ultra Condensed.
Este tipo de letra, también llamada slab serif, mecana o cuadrangular, está a caballo entre las didonas y el nacimiento de las góticas. Se distingue por sus remates, muy grandes y cuadrados. El serif es tan grueso como los bastones, esta es la principal característica que la identifica.
Los primeros tipos de la familia Egipcia, entran en juego hacia el año 1820, con el primer tipo la «clarendon». Su aparición se debe al comercio. La Revolución Industrial requería tipografías más grandes, más vistosas y más gruesas para sus titulares.
Por las formas de su cuerpo, de dimensiones medianas, se utilizan bastante para la edición de libros y textos. Son tipos muy cómodos y claros para la lectura, lo que redunda en un uso muy extendido en imprenta y también en fotocomposición. Entre los tipos que se pueden considerar egipcios están la Robotik, la Memphis, la Cooper Black o la Clarendon.
Además de los tipos de letra egipcios originales, hay una variante bastante popular de esta tipografía romana. Consiste en una especie de egipcia muy estrecha, denominada por algunos Colonial y por otros Italiana. Su principal característica reside en el hecho de presentar bastones horizontales más gruesos que los verticales, en forma inversa a la corriente. Es una pequeña familia, con tipos muy armoniosos y muy adecuados para determinados titulares. Incluiríamos en esta sección la tipografía, Playbill.
Esta categoría formada por tipografías atípicas se las puede denominar también como «serif«. En esta categoría estarían las slur serif (con las serifas infladas), o las wedge serif, sin rectas. Este tipo de fuente romana que cuenta con elementos fijos y variables tiene un estilo más visual y llamativo. Alguno de los ejemplos son las fuentes Tiffany, Benguiat, Belwe o Arnold Böcklin.
Tambiíen podemos encontrar un tipo denominado romanas de lectura, que está diseñada para publicaciones en las que la calidad del texto sea lo primordial. Entre ellas encontramos la Bookman, New Century Schoolbook, Impressum, ect.
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