Mantener tus webs creadas con WordPress siempre al día, así como los plugins y temas que tengas instalados te permite poder disponer de una web más segura y siempre disfrutando de las últimas mejoras incorporadas a este excelente CMS.
WordPress dispone de un sistema de plugins que da la posibilidad de ampliar sus capacidades permitiendo tener un CMS mucho más flexible.
A través de los temas se pueden construir sitios con un alto nivel estético, que tengan un excelente comportamiento para el SEO, pero que en muchas ocasiones se tienden a acumular en el dashboard, sin darles posteriormente un uso.
Tanto en el caso de los plugins, como de los temas, su facilidad de instalación los convierte en atractivos elementos a los usuarios que no tienen definida aún la parte visual de la web y dedican parte del tiempo a instalar y probar uno y otro tema, o plugin, olvidándose desinstalar luego los que no van a ser usados, con el consiguiente problema de seguridad que esto puede generar.
Además de suponer un problema para la estabilidad de una web, tanto los plugins como los temas van paulatinamente ocupando espacio, tanto en la base de datos, como en el propio Hosting, y lo que inicialmente podría ser una web de 100 o 200 MB de tamaño, puede acabar en 300 o 500 MB si la mala praxis de instalar, probar y no eliminar lo que no se necesita se mantiene en el tiempo.